En Branwen Parvis, medimos nuestro éxito no solo por los conocimientos que nuestros alumnos adquieren, sino por lo que son capaces de construir con ellos. Hoy, celebramos un hito que define nuestra filosofía: el equipo detrás de “Aequitas Compliance”, una spin-off nacida de nuestro Máster (MSc) en FinTech y Estrategia Blockchain, ha sido galardonado con el prestigioso Premio Nacional de Innovación en RegTech y Ciberseguridad.
Este premio no es un reconocimiento genérico a una “buena idea”. Es una validación de un producto técnico complejo que aborda uno de los mayores desafíos en las finanzas descentralizadas (DeFi): la confianza y el cumplimiento normativo.
“Aequitas Compliance”, fundada por dos alumnos de nuestra promoción de MSc, Mateo Vidal y Lucía Fernández, es el resultado directo de lo que llamamos nuestra “fricción saludable”. El proyecto no nació en un vacío; fue forjado en el cruce de nuestros departamentos de Finanzas y Computación.
El producto que han desarrollado es una plataforma de software (SaaS) que realiza auditorías algorítmicas de smart contracts (contratos inteligentes) antes de su despliegue en blockchains públicas. Utilizando una combinación de verificación formal y análisis de patrones basado en IA (desarrollado con la asesoría del Laboratorio LEIAS de la escuela), Aequitas puede identificar vulnerabilidades de seguridad y, lo que es más importante, potenciales conflictos de cumplimiento normativo (KYC/AML) antes de que se bloqueen millones de euros en un protocolo.
El Dr. Ricardo Morales, director de nuestro programa de FinTech y él mismo un ex-analista quant, lo explica: “Muchos pueden construir un bot de trading. Eso es solo técnica. El equipo de Aequitas ganó porque entendieron la regulación —el RegTech— con la misma profundidad que el código. No solo construyeron algo eficiente; construyeron algo responsable“.
Esta visión no surgió de la nada. Es el resultado de un currículo que obliga a nuestros tecnólogos a sentarse en seminarios de ética. Lucía Fernández, cofundadora y CEO de Aequitas, lo mencionó en su discurso de aceptación: “Tuvimos nuestro ‘momento eureka’ no en una clase de modelización financiera, sino en un seminario obligatorio sobre gobernanza digital. Nos dimos cuenta de que el mayor obstáculo para la adopción masiva de DeFi no era la velocidad, era la opacidad y el miedo al riesgo sistémico. Así que decidimos construir un motor de confianza”.
La profesora Aisha Khan, nuestra Profesora Practicante de Estrategia Blockchain y ella misma una emprendedora, actuó como mentora principal del equipo a través de nuestra incubadora interna, “La Forja Branwen”. “Mi trabajo fue duro”, admite Aisha. “El prototipo inicial era torpe. Se enfocaba en una métrica equivocada. Pasamos semanas debatiendo no el código, sino el modelo de negocio. Tuvieron que pivotar dos veces. Pero tenían la resiliencia y el rigor que inculcamos. El premio es la consecuencia de ese proceso difícil, no de una genialidad repentina”.
Aequitas Compliance ya está operando desde nuestras instalaciones de incubación en el campus de Chamartín, trabajando en proyectos piloto con dos importantes entidades financieras españolas.
Este logro es más que un trofeo. Es la tesis de Branwen Parvis hecha realidad: la prueba de que cuando se fusiona la profundidad técnica de la ingeniería con la visión crítica de las humanidades y el rigor de la ley, el resultado no es solo un producto. Es un “Artesano Digital” que define el futuro.
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